Lágrimas de Soledad

Llega el momento de daros las gracias, por tantas ilusiones, que nacen de las risas de un grupo de WhatsApp. ¡Qué alegría conocer, a una mujer llena de risas! ¡Qué don tienes, morena! De mi lado, no te vayas. No hay canción más perfecta, que la que sale entre tus labios, que son como las cuerdas, en flamencas manos. Unión férrea cual destino, marcado estaba el camino, para que llegases a mi lado, donde nunca te has marchado. Rubia, tú que eres la más sosa, te diré una cosa, tus bailes me llenan de alegría, pero estate tranquila que yo me uno, preciosa. ¡Cuanto queda por conocer! Sí, que estoy ansioso de ver aquello que me hizo salir del pozo. Y me ha llevado tan alto, ¡La verdad, es asombroso! El empezar es lo difícil, el conocerse, largo a veces, pero sé que tengo suerte, de poder decir, ¡os quiero!

A veces robas tiempo Otras lo malgastas Luego te arrepientes y aún así no basta vive, una vida intensa aprende de la felicidad descansa en rincones ocultos. Disfruta, y encontrarás razones razones, por las que el tiempo, que has perdido, se clavan, en lo más hondo del corazón. Tiempo que se detiene en un instante donde la felicidad se tornó, donde la arena, salió de ese corazón que miles de momentos custodió. ¡Oh!, se rompió la coraza, el amor, con los recuerdos, escapó intentaré agarrar los recuerdos, Para que ese tiempo vuelva Y que regrese el tiempo de los dos, Donde había mil alegrías Donde sólo hablaba de lo que amó. Anhelo aquello que disfruté, Y el tiempo mi miedo agranda, A encontrar la manera de volver, Y restaurar la vida soñada.

Hoy la noche viene turbia por tan desdichados sucesos, que vienen sin razón y en tu sonrisa yacen presos. Dulce y frágil compañera, mil historias y consejos te respaldan como amiga. ¡Que tormentos son los regresos! Dulces sueños que tornaron, más mentiras nos hacen presos del amor que volvió loco. Locos por amores desinteresados que no calman la sed, que antes fue gran felicidad. Lo confieso.