Lágrimas de Soledad

En los ojos de otro yace un temor profundo, Sus sentimientos en jaulas,  Cautivos del futuro incierto, El miedo te inmoviliza, atada en cadenas de duda, El corazón anhela volar, mas el miedo lo retiene. En la oscuridad de su mente, las sombras se alargan,  El qué será y el qué podría ser, se entrelazan en un nudo, El amor espera en la distancia, pero el miedo le pone cerco, El dolor de la incertidumbre,  Es un eco que resuena. Oh, cuán triste es ver a otro en la prisión del temor, Lucha por liberar las emociones encadenadas, Anhela desatar los lazos que la restringen, Para que el corazón pueda finalmente florecer. En esta danza de inseguridad y esperanza, El deseo de romper las cadenas se hará fuerte, Espero que encuentre el valor en su interior,  El coraje perdido, Para enfrentar el miedo  Y liberar los sentimientos cautivos.

Solo, abandonado, la noche fría me envuelve entero; recordando días de lamento y desespero, cuando mis verdaderos amigos se han marchado.   La tristeza me invade sin un cuidado, mientras contemplo el fracaso y recelo; erré en el pasado, con los ojos ciegos, torpe y necio, y hoy lamento aquello que he perdido, fracasado.   Es fácil perder aquello que es precioso, un descuido tan simple, un instante de dolor; y se desvanece todo lo que una vez fue provechoso.   Perdí vida, la que nunca más volverá, y mi corazón anhela una última ocasión; una nueva partida, para enmendar el desafortunado naufragio.

Perdí al amor de mi vida, mi más dulce esencia, revestida con mentiras, sin pensar en las consecuencias. Ahora, la tenebrosa noche me aplasta, y la tristeza me abruma, sin dejarme respirar.   Me engañaba a mí mismo, por no saber amarla, y hoy, la añoro con la fuerza de mil tempestades. Mi corazón, hecho pedazos, llora su despedida, y no sé cómo levantarme, sin su dulce compañía.   La vida, sin ella, es un abismo de dolor, y mi alma, envuelta en lágrimas, se siente traicionada. Pero sé, que debo seguir adelante, aunque cueste, porque el amor, es la vida, y sin él, todo es efímero.   Así que, levantaré mi cabeza, y miraré al frente, Aún sin la esperanza de tenerla, de nuevo, entre mis brazos. Porque el amor, es el motor, que nos impulsa a seguir, y sin él, no podemos vivir, ni soñar, ni sentir.   Y aunque la sombra me persiga, como un viejo fantasma, abatido me despido de ella, para guardar el recuerdo en mi alma. Porque los momentos que pasamo

Voy a intentar contarlo, Solo Una y no más, Pues faltó poco Para ser una Barbaridad. Tres días con hermanos Pitos, Flautas, música sin igual, Ni un Santo podría repetir el momento Ni el Resoli, ni el ron miel podían fallar. Las calles llenas de colores, Sus perfectas melodías Llenaban las calles de Algeciras, ¡Ahí van las tunas cantando amores! Fue un duro y largo viaje Aunque acompañado más Lo que me hizo perderme en las horas O el deseo de llegar. La persona que llegó se quedo en el hotel, Incluso las dudas... Pues al final todo fue por hermandad. Viví el avance de gente sin igual.  Ni el mismísimo Dante, Lo podría imaginar. Aquellos que de un Ramalazo,  Se estaban por juntar. Con mucho Mimo acabé la noche Disfrutando de mi Sultana, Y tras dividirse el camino, Sueño con la nueva oportunidad.

Siempre buscando Donde se encuentra Y nunca esperando, Pues busco la muestra Que a ella escoja. Loca e inteligente, Cariñosa y sincera, Para tener una vida que la gente Envidie más por placentera Que por ruidosa. Voy Libero mis pensamientos Y muchas veces eso me traiciona. Busco compartir momentos  Y lo que encuentro es que no funciona, Dejando mi vida borrosa. De nuevo encuentro clavado Lo que a primera vista no se veía, Aquello que sin luz no existía, Aquello que no imaginé tener al lado, Y que de mis decisiones me despoja. Destruimos ocasiones, Por el pasado tenemos miedo, Cuando a veces hay otras versiones, Cuando te muestras sincero, Pues el corazón se acongoja.