Melancólico abismo

Solo, abandonado,

la noche fría me envuelve entero;

recordando días de lamento y desespero,

cuando mis verdaderos amigos se han marchado.

 

La tristeza me invade sin un cuidado,

mientras contemplo el fracaso y recelo;

erré en el pasado, con los ojos ciegos, torpe y necio,

y hoy lamento aquello que he perdido, fracasado.

 

Es fácil perder aquello que es precioso,

un descuido tan simple, un instante de dolor;

y se desvanece todo lo que una vez fue provechoso.

 

Perdí vida, la que nunca más volverá,

y mi corazón anhela una última ocasión;

una nueva partida, para enmendar el desafortunado naufragio.






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