Soluciones grandes



Todo el mar está revuelto,
no hay aguas tranquilas,
ni caben ya en el cielo
astros ni estrellas frías.

El cielo es gris, y tú, asustado,
porque no entiendes
como en cada ola de tu cuerpo,
toda la calma desaparece.

El reflejo del sol nos marca,
un sendero con obstáculos,
donde no sé lo que escojo.

Sin saber a dónde vamos,
si la tristeza acaba en día,
o si el mar acaba en llanto.

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