Último puñal

Tu mirada se clava,
intentando llegar al alma,
y es esa mirada triste
la que busca a quien ama,
pues del amor nunca habla.
Ese amor que volvió loco,
al que persigue un sueño roto.

Pues no es ya ni dueño
ni de un pedazo de su corazón,
y es que esta triste historia
esta grabada en la memoria
de quien abre el corazón.
Permanece fiel él a su tesoro,
mas la mirada no le perdonó
y se incrustó en el corazón,
pues sola la cabeza no basta
para encontrar lo mejor.

Eso te lo dice el interior,
aunque a veces no entiendas
o no quieras entender
que te hablan de ese fin,
del final de la historia,
del final de nuestro amor.

Siempre he notado en el corazón
la misma sensación.
Quise amarte, pero tú a mí no,
y de ahí viene mi dolor,
de una mentira que llegó al corazón,
proveniente de la mirada,
de lo que dijo, no lo que sintió.

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